El carnaval de esta ciudad es uno de los más enraizados y populares de la región, hasta el punto de estar en las puertas de conseguir el estatus de interés turístico nacional. Como en la mayoría de las expresiones culturales de nuestra tierra, la gastronomía forma parte inexorable de cada celebración y en esta ocasión los dulces toman un protagonismo excepcional.
Llama la atención su nombre, frutas de sartén, pues no nacen de ningún árbol ni son necesarias pelarlas. Con este nombre se conoce a los dulces elaborados con masa y luego fritos. Dentro de esta categoría hay varias elaboraciones. Borrachuelas, rosquillos, canutos, flores y roscapiñas. Cada una con una forma característica y una manera diferente de elaborarse.
Las borrachuelas se hacen a partir de freír la masa muy fina, esta coge volumen y una forma alargada e indefinida. Las flores, en cambio, se hacen con un molde, la masa está muy fluida, se impregna en el molde con forma de flor y se fríe. Los rosquillos son los donuts caseros, pero en mi opinión, mucho más ricos. Los canutos o bartulillos tienen forma cilíndrica y se realizan con un molde de caña. Finalmente, las roscapiñas, que son bolitas de masa frita y luego colocadas en forma de corona y bañadas en miel.
Todos los años se realiza un concurso para premiar a las mejores frutas de sartén, el jurado lo componen las Máscaras Mayores, que son personas destacadas que cada año apadrinan y representan el carnaval. Si disfrutáis de las fiestas populares, el carnaval y sois un poquito galgos, os aconsejamos que visitéis Miguelturra en fechas de Don Carnal.
Me privan todos estos postres hojaldrados
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Supongo que en cada sitio habrá sus típicos y a veces son los mismos, pero la verdad en general los dulces caseros son una delicia.
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Sabes que engordan pero por lo menos no llevan toda la química industrial
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