La rica salsa canaria se llama mojo picón, y nosotros os proponemos una reinterpretación manchega de este plato que en ningún momento pretende rivalizar con el original, pues las patatas arrugás con mojo son una delicia con identidad propia e inimitable.
Estamos en temporada de patata temprana y tenemos el privilegio de tener nuestra propia huerta. Las patatas que vamos a utilizar son las más pequeñitas, es difícil encontrar esta patatita en el mercado pues no son demasiado prácticas en la cocina. Cuando se sacan de la tierra son como pequeñas bolitas, aunque algunas las hemos escogido un poquito mayores. Su piel suele ser muy fina y esto hace que podamos cocinarlas directamente con la piel y su sabor está muy concentrado en tan poco volumen, para nosotros es una auténtica delicia estas patatitas. Evidentemente si no encontráis este producto podéis cocinar patatas normales cortadas en trocitos.
Nuestra salsa nace de la teoría darwiniana de la adaptación de las especies al medio, es decir, la hicimos con lo que teníamos a mano y salió rica. La idea es hacer una salsa de pimiento seco, muy utilizado en nuestra tierra, junto con los ingredientes típicos del mojo picón canario.
Pongámonos a cocinar
Ingredientes (2 personas)
- 100 gramos de patatas
- 3 pimientos secos
- 1 guindilla o 1 cucharadita de concentrado picante
- 200 cc de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de vinagre de Jerez o Montilla Moriles
- 1 cucharadita de comino
- 2 dientes de ajo morado de Las Pedroñeras
- 1 cucharadita de pimentón de La Vera
- sal
La receta
Lavamos las patatas, quitándole toda la tierra.

Patatas pequeñitas antes de lavarlas
Quitar las pequeñas macas que puedan tener, en nuestro caso son patatas de nuestra huerta, y por increíble que parezca no son de cera como las que suelen verse en los supermercados, tienen imperfecciones y pequeños daños que se quitan con la punta del cuchillo y ya están listas para consumir.

Patatas lavadas
Ponemos a cocer con agua y sal las patatas, dependiendo de la patata puede ser más o menos tiempo, pero en el rango de 10 a 15 minutos.

Patatas cociendo
Mientras estos tediosos minutos de la cocción pasan, nos dedicamos a hacer la salsa. Lo importante es elegir productos de calidad, un buen AOVE, los ajos de Las Pedroñeras, usamos un pimentón de La Vera porque nos gusta el puntito ahumado. La decisión del grado de picor es vuestra, podéis usar una guindilla pequeña, en nuestro caso le pusimos una cucharadita de un concentrado que elaboro yo con pimientos del padrón que cultivamos en mi huerta. No es ninguna fórmula secreta, tan solo mezclo aceite de girasol con pimientos del padrón rojos y consigo una masa concentrada que uso para dar un punto picante a las comidas. A este producto lo llamo Wasañol, como acrónimo de wasabi español, que aunque nada tiene que ver con la pasta original japonesa, ambas te llevan a blasfemar si te las tomas solas.

Ingredientes mojo picón manchego
Trituramos todos los ingredientes hasta dejar una salsa espesa de color rojo intenso, si es necesario la probamos y la corregimos de lo que consideremos oportuno. Finalmente emplatamos. A mi me gusta no presentarla mezclada y que cada comensal se dosifique, pero para gustos…

Patatitas con mojo picón manchego
Insistiendo en que no buscamos comparativa con el plato original canario, si os podemos asegurar que esta receta es proporcionalmente tan rica como sencilla de hacer, si os atrevéis con ella, ya me contaréis. Buen provecho.
Pues tiene que estar rica esa salsa pero ¿por qué no has hecho las patatas arrugadas? Da igual si son más grandes (que no me lea ningún canario) pero esas de tu Huerta deben ser muy tiernas y seguro que quedan estupendas.
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Será mi próximo experimento, y crujientes al horno, acabamos de sacarlas y me apetecía comerlas pronto, jejejeje.
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